Actúa como inductora del sueño, así como aumenta la fase reparadora o fase de ondas lentas durante el sueño. El ácido valerénico, que es el principal componente activo de la valeriana, aumenta el neurotransmisor GABA (el gaba es un aminoácido neurotransmisor con capacidad inhibitoria del SNC (Sistema Nervioso Central)). Esto significa que el cuerpo usa GABA para conseguir reducir la actividad nerviosa del cerebro, por lo que aporta RELAX y CALMA.
Los estudios clínicos que se han realizado para evaluar la eficacia de la valeriana han puesto de manifiesto que favorece la conciliación del sueño además de su capacidad reparadora. Ensayos adicionales han demostrado su acción ansiolítica y sedante. Estas pruebas se han realizado con extracto seco de valeriana en torno al 1% de ácido valerénico. Por consiguiente, AraliaZen se ha formulado con un extracto de 0,8% de ácido valerénico.
La L-teanina proporciona relajación y facilita el sueño aumentando los niveles de GABA.
La L-teanina funciona como un ansiolítico, reduciendo la ansiedad y aumentando la concentración. Algunos ansiolíticos, como la valeriana y el lúpulo, tienen efectos sedantes. La L-teanina favorece la relajación reduciendo el estrés sin producir sensación de estar sedado.
La L-teanina no produce adicción ni somnolencia. Mejora el estado de ánimo, debido a que incrementa los niveles de dopamina.
Aumenta las ondas cerebrales alfa que están asociadas con un estado de “relajación de vigilia”. Las ondas alfa están presentes durante el sueño REM.
La melatonina es una hormona que interviene en el ciclo natural del sueño. Los niveles naturales de la melatonina en sangre son más altos por la noche.
Esta hormona es inductora del sueño y se segrega en función de nuestros ritmos circadianos y el ciclo del sueño. Su concentración aumenta con la oscuridad y disminuye con la luz del día y está presente en otras funciones biológicas como son la regulación de la temperatura, desarrollo sexual y ciclo reproductor. La melatonina es un protector celular y está relacionado con sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
El principal mecanismo por el cual la melatonina ayuda al sueño depende de su capacidad cronobiótica sobre el NSQ (marcapasos central que coordina todos los ritmos circadianos). También se ha observado un efecto sobre los centros termorreguladores y cardiovasculares por lo que tiene una capacidad de resincronizar los ritmos circadianos y los ciclos vigilia-sueño.